De Avellaneda, en Mar del Plata, salió el nuevo campeón. Racing hizo historia nuevamente al consagrarse en el Trofeo de Campeones. La Academia, en el último partido de Eduardo Coudet, derrotó a Tigre por 2 a 0 en el Estadio José María Minella y consiguió el título número 37 en sus 116 años de vida. Matías Rojas convirtió los dos goles en un partido cerrado que se abrió promediando la etapa inicial. El campeón de la Superliga fue superior a su adversario en el balance y terminó abrazándose a un trofeo que le permite concluir de la mejor manera el 2019. 

Le costó el comienzo a Racing, que no venía logrando mostrar su mejor versión en la cancha en las presentaciones anteriores. Sin Lisandro López, quien ingresó en el tramo final de la noche para levantar la copa, el conjunto de Coudet intentó imponer condiciones desde su status de favorito en la previa pero se topó con dificultades para generar riesgo en el arco de enfrente. Fueron los detalles y la jerarquía individual los que le permitieron destrabar el cero. Iba media hora cuando Wálter Montoya armó una maniobra bárbara para que Rojas, a la carrera, la empujara a la red. La ráfaga de contundencia se extendió hasta el descanso y, en una acción muy similar, a los 44, el mediocampista paraguayo volvió a estampar su sello.

En el complemento, Tigre insistió para encontrar el camino de la remontada pero se cruzó con las manos de Gabriel Arias, que aparecieron por duplicado ante Sebastián Prediger para evitar el descuento.  La expulsión del volante del Matador a los 25 del segundo tiempo detuvo el ímpetu del equipo de Néstor Gorosito, que ya no pudo acorralar a la Academia. Ingresaron Mauricio Martínez, Lucas Orban y el capitán para terminar de disfrutar de un encuentro que en ningún momento estuvo en peligro. 

Inolvidable 2019, Racing aprovechó la oportunidad para recuperar el paso en la senda de la grandeza. El compromiso de sus jugadores, de su cuerpo técnico y de sus dirigentes –sumado al aliento infinito de su gente- lo hicieron posible. Lo que viene será seguir soñando. Es el destino de esta camiseta.