A uno le tocó desde el arranque; a otro, con el segundo tiempo avanzado. Tiago Banega, volante mixto (puede cumplir una gestión ofensiva o ubicarse como contención), comenzó el partido por la 17ª fecha de la Superliga como mediocampista interno, a la derecha, y se movió con un despliegue en las dos zonas, ya que contribuyó en la recuperación y se desprendió en ataque para romper o como alternativa de descarga en la circulación frente al esquema de superpoblación establecido por los tucumanos. Entrerriano de 20 años, Banega está en Racing desde 2017, cuando llegó con edad para Quinta División. Convocado para trabajar en la pretemporada realizada en el complejo que la AFA tiene en Ezeiza junto al grupo de sparrings, Sebastián Beccacece ya le había dado rodaje en el amistoso frente a Atlético Paranaense, al que le hizo un gol en la definición por tiros desde el punto penal.

Carlos Alcaraz también se destacó entre esos jóvenes como grupo soporte de la Primera. Este pibe platense, de apenas 17 años, se sumó al Predio Tita para la Octava, también en 2017. Y un par de años después ya se movía como uno más de la Reserva. Por su destreza en el manejo de la pelota y su rapidez, Beccacece se convenció de que, como interior por derecha, podía contarlo como recambio. Y en el Cilindro, este domingo 26, lo puso a prueba a falta de 11 minutos para que se completaran los 90.

Banega y Alcaraz ya lo pueden contar. Pero esta historia recién comienza...