Se ha transformado en una costumbre: por octava temporada consecutiva, Racing jugará uno de los dos certámenes de Conmebol. La clasificación a la Copa Sudamericana 2022, asegurada con la victoria ante Godoy Cruz, otra vez le dio acceso al equipo al ámbito internacional, algo que ha venido sucediendo sin interrupciones desde 2015. Las ocho participaciones se distribuyen entre la Copa Libertadores (cinco ocasiones) y la referida Sudamericana (tres).

Desde la consagración en el Torneo Transición 2014, de la que este martes se cumplirá el séptimo aniversario, Racing ha puesto su nombre de manera constante. En 2015 y 2016 estuvo en la Copa Libertadores (llegó a cuartos y octavos de final, respectivamente). En la temporada siguiente le tocó la Sudamericana (cuartos), en 2018 regresó al máximo torneo de Sudamérica (octavos) y, en 2019, disputó nuevamente la Copa Sudamericana (primera fase). En la nueva década hubo Libertadores: en edición 2020 eliminó al campeón vigente, Flamengo, en octavos y se metió en la instancia posterior y, en la de 2021, volvió a instalarse en los octavos de final.

Para 2022 habrá otra versión en Sudamericana, con formato diferente a los que le tocó a Racing en aquellas ocasiones (grupos de cuatro participantes en el comienzo de la competición), pero con un rasgo que permanece en casi una década: el de convertirse en protagonista continuo fronteras afuera.