La adversidad representa una ocasión para la superación. Así se planteó Racing las circunstancias del partido, en el que retomó su nivel de lucidez pese a las modificaciones forzadas por las ausencias. Con Edwin Cardona y Matías Rojas abiertos respectivamente sobre la izquierda y la derecha, la búsqueda del perfil hábil hizo que Gonzalo Piovi y Facundo Mura funcionaran a fondo por la banda, con profundidad.

Racing retomó su circulación y agregó plena concentración cuando la pelota caía en pies de Vélez -sucedió con poca frecuencia en esa etapa de inicio-. Entonces, Janson no tuvo espacios para correr, Soñora encontró dificultades para progresar y casi no hubo grietas a espaldas de los volantes.

Con Leonel Miranda lesionado por una infracción -sin la sanción correspondiente- de Ortega, Fernando Gago redistribuyó piezas con el debut de Emiliano Vecchio y un parado de 4-2-3-1, con el ex Central delante en el centro, detrás de Enzo Copetti, y Aníbal Moreno inclinado a la derecha, casi como interior, en tarea de recuperación.

El golazo de Rojas, con una maniobra de enganche con derecha que le sirvió para eludir a tres jugadores, con Hoyos entre ellos, y pausa y definición de zurda, resumió lo que pretende Racing. Esos 45 minutos de inicio, también, representaron el regreso a su mejor forma.

Y los del segundo tiempo también sirvieron como síntesis de su capacidad de adaptación. Porque Vélez tuvo la posesión a favor de un recorte de campo que lo ubicó en terreno local y de las dificultades de Racing para hilvanar pase que aliviara la presión a través de la circulación. Ese predominio, de todos modos, resultó ineficaz porque, salvo un remate cruzado de Pratto que detuvo Chila Gómez, Racing no pasó mayor zozobra.

El sostén que se combinó en Leo Sigali, Moreno, Jonatan Gómez y Copetti tuvo alivio en el cierre, con otra estupenda confección: Copetti recibió de Gonzalo Piovi, aguantó, pivoteó y cedió a Jona. El volante rompió en velocidad y abrió a Vecchio, cuya asistencia a Fabricio Domínguez acabó en un derechazo fuerte.

La niebla se disipó con el juego y el carácter de Racing, los atributos frecuentes en el primer semestre.

Fotos: Paola Lara.