Atletismo

“Estamos orgullosos de que el club tenga su carrera”

Jueves 23 de Octubre de 2014
Juan Manuel Truffa y Matías Magaldi, los atletas académicos que participaron en la maratón de Chicago, charlaron con el sitio oficial sobre la increíble experiencia que vivieron corriendo ante más de un millón de espectadores. Además, invitaron a todos los hinchas a participar de los 5K Racing Club.
“Estamos orgullosos de que el club tenga su carrera”
De alguna forma, la vida es eso que trascurre mientras uno va persiguiendo sueños. Y estos dos tipos están decididos a capturar sueños. Uno detrás del otro. Y no lo ocultan. Lo cuentan y sienten orgullo al hacerlo. Juan Manuel Truffa y Matías Magaldi se conocen desde hace años pero no hace tanto que eligieron andar por las calles y por las pistas convencidos de que nada los parará. Un día cualquiera se miraron a los ojos y pusieron la vista en Chicago. Hacia allá fueron y allá corrieron, con la camiseta de Racing bien puesta, la maratón de 42 kilómetros, que es una de las más importantes del mundo.

En una de las plateas del Cilindro, convocados por Racingclub.com.ar, los dos atletas, integrantes del equipo académico, se sueltan y narran una experiencia a la que definen como absolutamente inolvidable. “Cruzar la meta fue una sensación única”, afirman casi a coro antes de exponer los detalles de la travesía.

-Hay que ser un apasionado del atletismo para querer hacer lo que hicieron ustedes. ¿Siempre les gustó correr?

Magaldi: -Sí, siempre corrí. Aunque no tanto. El año pasado, Juan (Truffa) me invitó a una carrera de cross-country y me empezó a gustar. Arranqué con pruebas de 20 kilómetros y, después, nos animamos a los 42 de Buenos Aires. Y ahí, mientras entrenábamos, le dije a él “si esto sale bien, el año que viene nos vamos a Chicago”. 

Truffa: -Yo corro desde hace 10 o 12 años. Ya había ido a varias pruebas y estaba enganchado. Mati (Magaldi) me acercó al grupo de entrenamiento de Racing hace algunos meses y sinceramente sentí mucho la diferencia de entrenarme con otra gente y con una rutina. La experiencia fue muy buena porque los profesores le ponen muchas ganas. Como te hacen un seguimiento, cuando llegás a la carrera no lo hacés suelto sino contenido por el trabajo previo. 

-¿Qué sintieron en el momento en el que terminaron la carrera?

Magaldi: -No voy a mentir: alguna lágrima se me escapó. Es algo impresionante. Me había pasado lo mismo cuando corrí la de Buenos Aires. Esa vez, al no estar preparado con un grupo como ahora, los últimos kilómetros fueron muy duros. Esta vez, si bien fueron complicados, con el entrenamiento llegamos, por decirlo de alguna forma, enteros. Y con una emoción enorme.

Truffa: -Es una prueba muy dura que uno tiende a subestimar. Cuando uno está entrenando, piensa que la carrera va a ser pan comido pero, a partir del kilómetro 25, la carrera te empieza a calar en los músculos. Y te empieza a jugar la cabeza. Llegar fue un desahogo importante. Sobre todo, por el marco de la gente que te recibe. La llegada fue realmente fantástica y te sentís, aunque llegues último, como si fueras el ganador. 

-¿Cómo es exactamente la llegada?

Magaldi: -Mirá, calculan desde la organización que había un millón y medio de personas alentando a lo largo del recorrido. Es uno de los eventos más importantes de Chicago y la gente lo vive así: te ofrecen tortas, caramelos, lo que quieras.

Truffa: -Es realmente increíble. Te hacen carteles sin conocerte. Algunos dicen “fuerza extraño”  y otros, “vamos que se puede”. Hay gente que va por su cuenta con su banda de música a tocar a un costado. Cuando vas llegando, la gente te aplaude y es muy loco pensar que ni siquiera saben quién sos.  

-¿De qué se agarran para seguir adelante en los momentos más complicados del recorrido?

Truffa: -A veces, durante un rato de la carrera, te ponés en automático y pensás en cualquier otra cosa para que se te vaya el dolor de la cabeza. Además, el entrenamiento es el que te da la seguridad de que todo va a salir como está planeado.

Magaldi: -Yo coincido. El entrenamiento es lo que te marca que el cuerpo va a llegar. Y, después, a mí me jugó muy a favor la experiencia porque yo ya sabía que había llegado. 

-¿Qué balance hacen del trabajo con el grupo de atletismo de Racing?

Magaldi: -En lo que es netamente deportivo, la diferencia fue abismal. Mi crecimiento fue exponencial, semana a semana. La mejora en velocidad fue notable porque es muy profesional el tipo de entrenamiento. Además, es muy ameno porque el grupo es muy bueno. Por ejemplo, justo la semana en la que entré se hizo una cena y me hicieron sentir parte desde el minuto cero. 

Truffa: -Cuando él me dijo que había un grupo de atletismo de Racing, no lo dudé. Yo todavía estaba haciendo kinesiología pero me sumé enseguida y me encantó. Es un grupo heterogéneo pero en el que, aun así, hay muy buena onda entre todos. Estoy muy conforme. 

-¿Si tuvieran que convencer a alguien de que empezara a correr, qué le dirían?

Truffa: -Que es la mejor terapia que se puede hacer. Salir a correr es un momento de meditación. Te clarifica mucho la cabeza y te baja mucho el nivel de ansiedad. Físicamente, el beneficio es también bárbaro. Te da un gran bienestar físico. Es una de las actividades más completas que hay, casi a la altura de la natación.

Magaldi: -Me hicieron esa pregunta varias veces. Aunque el entrenamiento es muy exigente y se sufre, la recompensa que uno recibe al cumplir un objetivo justifica todos los pasos previos. A alguien que quiere empezar, le diría que se pusiera una meta, que no claudicara hasta cumplirla y que evaluara una vez recibida esa recompensa. 

-Se viene la tercera edición de la carrera del club. ¿Con qué expectativas la encaran? 

Truffa: - Me parece importante participar, estar y ser parte de una iniciativa que, a la vez, es social y deportiva. Creo que es importante que el club tenga actividades sociales. Me encantaría que, con el paso del tiempo, se fuera armando una prueba más relevante y más competitiva. 

Magaldi: -Me siento orgulloso de que mi club pueda generar esta instancia. Sé que organizar una carrera es complejo y que Racing se haya puesto ese objetivo me llena de orgullo. Me siento parte del club y quiero estar ahí. 

-Ya pasó Chicago. ¿Tienen algún próximo sueño para cumplir?

Truffa: -¿Lo decimos? Bueno, sí: vamos a tratar de hacer el año que viene otra de las carreras de este circuito, que es la maratón de Berlín. Es una de las más rápidas y ya tenemos un desafío personal. Incluso, ya dijimos que el que pierde tiene que pagar el lechón.

Magaldi: -Vamos por eso. Ya empezamos esta semana a entrenarnos para septiembre de 2015. Aunque falte casi un año. Nos tenemos toda la fe. 

Notas relacionadas