Eduardo Galeano amaba al fútbol con la misma pasión con la que amaba a la literatura y a la vida. Desde chiquito, antes de regalarle a la humanidad “Las venas abiertas de América Latina” -un clásico sobre la historia de este continente publicado en 1971 y traducido a más de veinte idiomas-, soñó con ser jugador pero su falta de condiciones con la pelota en los pies lo obligó a dedicarse –por suerte para los lectores de todas las latitudes- a las palabras. Hoy por la mañana, se conoció la noticia de su fallecimiento a raíz de un cáncer de pulmón y Racing no duda en expresar su tristeza por la partida del brillante escritor uruguayo nacido el 3 de septiembre de 1940 en Montevideo.

Referente fundamental de la cultura latinoamericana del Siglo XX, hincha del Club Nacional y “mendigo del buen fútbol” -como él mismo se definía-, Galeano fue autor de una frase que quedará marcada para siempre en la memoria de todos los que disfrutamos con este juego: “El fútbol es la única religión que no tiene ateos”. Creyente imparable en la capacidad del fútbol para producir sonrisas, citó a la Academia en uno de sus libros más famosos, “El fútbol a sol y a sombra”: “En 1989, en Buenos Aires, terminó empatado un partido Argentinos Juniors y Racing. El reglamento obligó a definirlo por penales. El público asistió de pie, comiéndose las uñas, a los primeros tiros desde los doce pasos. La hinchada gritó el gol de Racing. Enseguida vino el gol de Argentinos Juniors, y lo gritó la hinchada de la otra tribuna. Hubo otra ovación cuando el arquero de Racing se tiró contra un palo y desvió la pelota”. En esa misma obra, también citó a Enrique Chueco García y a Roberto Perfumo, dos ídolos de la institución.  

Galeano, que publicó imparablemente entre 1963 y 2015, recibió a lo largo de su carrera diversas distinciones, como el Premio Stig Dagerman en 2010 y el Premio Casa de las Américas en 1975, en 1978 y en 2011. Exiliado en 1973 de Uruguay por la llegada de la dictadura militar de Juan María Bordaberry, vivió durante algunos años en Buenos Aires antes de partir hacia España. 

Racing, a través de su Comisión Directiva, lamenta semejante pérdida y les envía sinceras condolencias a sus familiares y a sus seres queridos en este difícil momento.