Con la decisión de mantener en alto el nombre y el honor de San Juan Busco, Racing le rindió nuevamente homenaje a su patrono y protector a 201 años de su nacimiento. El fundador de la familia salesiana, Juan Melchor Bosco Occhiena, asomó en el mundo el 16 de agosto de 1815 en I Becchi, una localidad del noroeste de Italia, sin poder imaginarse que su figura iba a terminar ligada a la historia de un club de fútbol en la Argentina. Pero así fue y la Academia no lo olvida en esta fecha tan importante. 

La relación entre San Juan Bosco y Racing surgió en 1967 cuando, a raíz de un proyecto de Norberto Chindemi, la Comisión Directiva de aquel entonces lo declaró patrono y protector de la institución. La primera mayólica con la imagen del santo en el vestuario se colocó en 1969, aunque se perdió con el tiempo. En 2010, fue puesta nuevamente en su sitio para que el plantel la aprecie todos los días de entrenamiento. Pero eso no es todo porque, además, en 2015, en el marco de las celebraciones en todo el planeta por el bicentenario de su nacimiento, el club decidió entronizar su imagen en el Recinto de Honor del Cilindro. 

El último reconocimiento lo realizó en 2016 el programa Banderín Cultural, perteneciente a Racing Solidario. El sacerdote salesiano Luis Pezzolo confeccionó una obra artística de primer nivel en la que se retrata al santo.