Se pudo haber ganado, se pudo haber perdido. Pero se empató. Y no está nada mal si se tiene en cuenta que fue un clásico, fuera de Avellaneda, en el que se estuvo en desventaja durante buena parte de la mañana. En el cruce pendiente de la séptima fecha del campeonato, Racing visitó a Boca en la Bombonera e igualó 1 a 1 en un partido que no tuvo demasiado brillo pero que mantuvo la tensión hasta el cierre. Con este resultado, la Academia llegó a los 15 puntos y todavía sostiene la expectativa de ser protagonista del certamen.  

Un arranque parejo, en el que las emociones quedaron de lado. Los dos equipos, con leves diferencias tácticas, buscaron imponer condiciones para adueñarse del desarrollo. Cada vez que pudieron, apostaron por la salida prolija desde el fondo para superar la presión contraria a partir del toque corto y efectivo. El conjunto de Jorge Cordon paró una línea de cuatro en el fondo, tres mediocampistas encargados de la contención y de la primera fase de la elaboración, un enlace y dos delanteros. Los locales, en cambio, ubicaron una única referencia ofensiva y varios volantes con disposición a pasar al ataque. Sin embargo, pese a esa vocación de ambos de jugar pensando en el arco rival, las áreas no fueron protagonistas en el tramo inicial.

Si de llegadas se habla, poco hay para decir. La primera aproximación de riesgo se gestó a partir de una subida de Alejandro García por izquierda. El lateral recibió a la altura de área grande y sacó un zurdazo bajo que Joaquín Mattalia controló en dos tiempos. Al rato, una combinación inteligente lo dejó, en una posición algo incómoda, a Martín Pérez Guedes delante del arco. La definición, de emboquillada, salió apenas arriba del travesaño. Sergio Correa casi no había tenido trabajo cuando se rompió la paridad. Iban exactamente 28 en el momento en el que Gabriel Guerra capturó un balón perdido en tres cuartos de campo. El delantero se perfiló para su pierna más hábil, remató de media distancia con potencia y convirtió el primero. El gol le sentó bien al anfitrión, que produjo en pocos minutos una serie de insinuaciones de bastante peligro. 

Antes del descanso, Racing dispuso de una buena oportunidad para empatar que podría haber cambiado la lógica del duelo. Augusto Lotti se anticipó a su marca, conectó un centro desde una de las bandas y le alteró la trayectoria a la pelota, que salió bien cerquita del palo izquierdo del arquero. No hubo variantes de nombres para la segunda etapa, aunque el partido sí se modificó porque, ante la desventaja, la Academia no tuvo más remedio que adelantarse. De a poco, la zona del círculo central se fue volviendo un espacio exclusivamente de transición y las acciones se trasladaron a las áreas. Facundo Castro y Mauro Bazán tuvieron dos posibilidades interesantes para anotar pero fallaron en la puntada decisiva.

Claro que, del otro lado, también hubo respuesta. Correa debió intervenir en un par de situaciones para evitar que la distancia en el marcador se ampliara. Sergio Saturno agotó los cambios en una ráfaga, mientras que Cordon optó por guardárselos para el último cuarto de hora. Para encarar el desenlace con piezas descansadas, Mauro Leiva reemplazó a José Gómez. No encontraba Racing la solución a la encrucijada que se le planteaba y chocaba contra la ausencia de claridad para generar en ataque. Ulises Ojeda y Leonardo Zacarías entraron en lugar de Guillermo Hauche y de Lotti para tratar de aportar desequilibrio donde más falta hacía.

Con tenacidad para no darlo por perdido, con vocación de no irse con las manos vacías, la Academia fue y fue. Y consiguió el premio a poco del cierre, de la mano de uno de los recién ingresados. Iban 42 cuando Zacarías tomó la pelota en el sector izquierdo del área y pisó para adentro. El atacante miró a Mattalia y buscó definir por encima de su cuerpo. El arquero alcanzó a desviar pero el manotazo no fue suficiente para callar el grito. En el descuento, el propio Zacarías pudo haberlo ganado con otro tiro que pasó cerca. Fue empate el clásico pendiente. Y Racing sigue soñando con meterse en la pelea.

Síntesis

Boca Juniors (1): 1-Joaquín Mattalia, 2-Federico Bravo –c-, 3-Nahuel Zárate, 4-José Chacón, 5-Facundo Zamarian, 6-Juan Komar, 7-Joel Acosta, 8-Iván Colman, 9-Gabriel Guerra, 10-Yamil Romero, 11-Mauro González. DT: Sergio Saturno.

Racing Club (1): 1-Sergio Correa, 2-Esteban Saveljich –c-, 3-Alejandro García, 4-José Gómez, 5-Mariano Bareiro, 6-Gastón Campi, 7-Augusto Lotti, 8-Mauro Bazán, 9-Facundo Castro, 10-Guillermo Hauche, 11-Martín Pérez Guedes. DT: Jorge Cordon.

Goles: 28’ Guerra (BJ), 87’ Zacarías (RC).

Amonestados: 69’ Zamarian (BJ), 74’ Zárate (BJ), 81’ Acosta (BJ), 90’ Castro (RC).

Cambios: 52’ 18-Nicolás Mana por González (BJ), 57’ 16-Tomás Pochettino por Colman (BJ), 65’ 17-Iván Leszczuk por Romero (BJ); 73’ 15-Mauro Leiva por Gómez (RC), 76’ 17-Ulises Ojeda por Hauche (RC), 76’ 18-Leonardo Zacarías por Lotti (RC). 

Suplentes: 12-Carlos Marques, 13-Dino Castagno, 14-Juan Cruz Huichulef, 15-Francisco Celeste (BJ); 12-Victorio Chirico, 13-Mariano Fazio, 14-Juan Elordi, 16-Christian Mora (RC).

Árbitro: Ezequiel Cuchiarelli.

Asistente 1: Facundo Nosach.

Asistente 2: Uriel García Leri.

Estadio: Alberto J. Armando.

Fotos: Fabián De Ciria.