El Club

Si llenamos nuestra cancha y no jugamos...

Martes 07 de Marzo de 2023
¿La pasión y el compromiso con los colores se reducen a un episodio de 90 minutos? El 7 de marzo de 1999, en el peor momento de su vida institucional, los hinchas, socios y socias cubrieron el Cilindro pese a la inhibición judicial para que el equipo pudiera jugar. Declarado de manera oficial como el Día del Hincha de Racing, ese ejemplo de amor existencial fue una clave de la supervivencia de un club que hoy luce robustecido.
Si llenamos nuestra cancha y no jugamos...
Fue, como en toda manifestación de devoción popular, un hecho espontáneo, de contagio masivo que, al cabo, terminó convertido en efeméride. Pero aquel 7 de marzo de 1999, Racing refundó el compromiso inquebrantable de amor por los colores, el escudo y por el club… porque ese testimonio de fe, pagana o divina, en torcer lo que se intuía como imposible.

El estado ruinoso, por décadas, de la institución -un notable contraste con la estabilidad y prosperidad a partir de finales de 2013- suponía la crónica anticipada de la continuidad como sociedad civil sin fines de lucro, la esencia histórica de Racing Club. Y el anuncio, apenas días antes, desde la sindicatura judicial que formaba parte del control regular de Racing en reemplazo de las autoridades electas por socios y socias debido al propio pedido de quiebra, volvió real la pesadilla. Pero la frase “Racing ha dejado de existir” fue, antes que una lectura subjetiva, una provocación en sentido estricto: pocas veces cinco palabras han provocado una reacción semejante a la que ocurrió ese domingo de Cilindro despoblado de fútbol formal aunque rebosante de fidelidad.

¿Fueron 20.000? ¿Acaso más de 25.000? El número de hinchas, socios y socias que se autoconvocaron en la cancha para desmentir en plenitud aquel testimonio temerario de Liliana Ripoll resignifica, cada año, el signo vital de acompañar, de asistir, de poner el cuerpo y la voz desde la tribuna. El protocolo deportivo marcaba como fecha de inicio del Clausura 1999 el partido ante Talleres. En el césped y aledaños deberían haberse parado futbolistas, cuerpo arbitral, auxiliares, personal afectado a la organización… Desde el césped, sin embargo, renació la esperanza sin quiebras que puso el primer paso para la continuidad institucional. Porque, ajeno a ensayos revisionistas, otro habría el desenlace para Racing sin el hincha involucrado hasta el alma en un asunto existencial.

En ocasión del aniversario anterior, en 2022, en la web oficial su publicó este texto, un tributo de reconocimiento y gratitud a quienes sostuvieron a Racing en su momento de tinieblas. Hoy, con la luz vigente, renueva su sentido:

“Alguna persona una vez le puso palabras descriptibles a un hecho que encierra en sí mismo a un sentir indescriptible: la cita que no hay que arreglar. Cualquier encuentro de cualquier índole amerita que dos o más personas se pongan de acuerdo para cruzarse en algún espacio y en algún tiempo. Pero acá no pasa. Acá, en el Cilindro, no hay que arreglar nada porque la cita está puesta de antemano y nadie se ausenta. La pone Racing. Y entonces la lógica se invierte y quien no puede asistir por algún motivo excepcional avisa que no puede asistir por algún motivo excepcional. A eso llamamos pasión. A eso llamamos amor. A eso llamamos ser hincha. Pero el significado de este concepto es mucho más profundo aún y por lo tanto, su génesis encierra un significado emparentado de manera íntima con las raíces y el sentimiento, además de todo lo ya mencionado. Se trata de una herencia cargada de orgullo que se transmite de generación en generación. Son los abuelos los que les explicaron a los padres y son los padres los que les explicaron a los hijos. Y todos -abuelos y abuelas, padres y madres, hijos e hijas- se volvieron fanáticos de la Academia. Ese es el común denominador dentro de esta historia llena de un amor tan inexplicable. 

Día especial entre lo especial que es andar por la vida portando esta camiseta. Es por eso que, desde entonces, festejamos de esta forma el 7 de marzo. Porque es el recuerdo vivo de esa tarde en la que la Academia no pudo salir a jugar por la primera fecha del Clausura de 1999 ya que el Poder Judicial se lo impidió. Aunque esa decisión legal convertida en decisión deportiva nunca pareció trasladarse al Estadio Presidente Perón durante aquella jornada: más de 20.000 personas se dieron cita en las tribunas, plateas y adentro del campo, como si se tratara de una fecha más con el plantel listo para saltar al césped. Jugadores como Claudio Úbeda, Fernando Quiroz, Pablo Michelini, Ángel Morales y Sergio Zanetti asistieron para sumarse a la manifestación. Gustavo Costas, el entrenador de aquel entonces, tampoco faltó a la cita. Alentar y alentar a pesar de que la pelota no rodase. Esa fue la consigna. Y vaya que sí se cumplió. Es que ni las dificultades económicas ni los avatares políticos estuvieron en condiciones de parar algo imposible de entender, de contener y de explicar.

Se cumple un nuevo aniversario de aquella tarde en la que la gente dijo presente y llenó el Cilindro para demostrar que ninguna resolución legal tenía manera de frenar tanto amor. Varios años posteriores a esa jornada tan especial, en el 2009, el Departamento del Hincha estableció oficialmente al 7 de marzo como el Día del Hincha de Racing gracias a la autorización de la Comisión Directiva. Es por eso que la institución saluda y agradece una vez más a todos y a todas por ese sentimiento imposible de sintetizar, pero que se traduce ni más ni menos que en el amor por nuestro club, nuestros colores y nuestra camiseta”.

Foto: Gentileza Diario Ole.