El Club

Por siempre en su casa

Martes 09 de Mayo de 2023
En la jornada en que hubiera cumplido 96 años de edad y a poco más de tres de su partida física, los familiares de Juan José Pizzuti depositaron sus cenizas en el Recinto de Honor del estadio, que también lleva su nombre, para cumplir con un deseo  del eterno ídolo académico. El emotivo evento contó con la presencia de familiares, integrantes de la Comisión Directiva del club y hasta de ex dirigidos por Tito.
Por siempre en su casa
"Honrar la memoria de quienes hicieron de Racing el Primer Grande del fútbol argentino, un fútbol pleno de gloria y prestigio internacional, es una obligación y un tributo. Tenemos el deber de custodiar la memoria de quienes construyeron ese camino y, a la vez, de hacer del recuerdo permanente un testimonio de gratitud y de inmortalidad... porque nunca más cierta aquella frase que dice que sólo mueren aquellos que caen en el olvido. Juan José Pizzuti, nuestro querido Tito, estará por siempre en su casa para que el homenaje y el recuerdo sean hechos de cada día, tan frecuentes como abrir el Cilindro. Campeón como jugador, maestro como entrenador en nuestros mayores triunfos, la presencia de Tito nos inspirará para ser cada vez mejores. Sólo queda agradecer a su familia por el hermoso gesto de permitir que Racing sea su lugar de descanso eterno". 

Las sentidas palabras iniciales emitidas en el Recinto de Honor del Estadio Presidente Perón fueron el preámbulo apropiado para lo que estaba por ocurrir. Se trataba ni más ni menos que el hecho de cumplir de manera póstuma con la voluntad expresada en vida por parte de una de las grandes, sino la más grande, gloria deportiva que tuvo nuestra institución en sus 120 años de vida. Es que antes de partir en el plano físico, allá por enero del 2020, Juan José Pizzuti le había dejado en claro a su familia y a sus seres queridos más cercanos que una vez que ya no estuviera presente en Avellaneda, igualmente quería quedarse allí. Deseaba que el Cilindro se transformara en esa morada eterna en la cual sus restos pudieran descansar al abrigo de ese lugar que tanto le había dado a lo largo de su vida y al que él le correspondió siempre, desde cada lugar que ocupó, con logros que lo convirtieron ni más ni menos que en un sinónimo de Racing Club. Porque si bien es cierto que su historia deportiva lo llevó también por otras latitudes, hablar de Pizzuti es hablar de la Academia. Y no hay honor más grande que ese.    

El evento se llevó a cabo con la presencia de Alfredo Chiodini, vicepresidente primero de la institución, junto a varios de los integrantes de la Comisión Directiva que acompañaron a los familiares del ídolo racinguista, con la presencia en primera línea de su inseparable esposa Titi y de su hijo Diego, junto también a sus nietos y otros allegados de Racing que durante muchos años conocieron al gran Tito. De manera solemne y luego del discurso se apertura se preocedió al guardado de la urna con las cenizas de Pizzuti al pie de su estatua y como acto posterior, se le entregaron por parte del club las llaves a sus seres queridos para finalizar el sentido acto con un no menos emotivo aplauso de cierre. 
 
"Realmente esto un honor, tanto para la institución y para nosotros como integrantes de su Comisión Directiva. ¿Qué más decir sobre Pizzuti? Campeón como jugador, técnico campeón del mundo, socio vitalicio, presidente honorario...no se puede agregar nada más. Por eso repito que para nosotros es un honor, un orgullo y un compromiso el hecho de poder tener aquí a Tito y de cumplir así con su deseo en vida, que fue el de descansar de manera eterna aquí en el Cilindro, que fue es y será por siempre su casa", expresó Chiodini de manera sentida al respecto del significado personal y colectivo que representaba el hecho en cuestión. 

Luego tomó el micrófono Juan Carlos Rulli, otra de las glorias deportivas más grandes de la historia racinguista y, además, alguien que resultó ser muy cercano al gran Tito, tanto en lo profesional como en personal. "Hablar de él es muy especial. Todos lo conocimos, pero quizás lo que muchos no conocieron es lo que fue capaz de generar en Racing. En tiempos en que el club era un desastre, llegó Tito y sentó las bases fundacionales de lo que luego fue el Racing que todos vivimos y conocimos. Es por eso que estoy acá: para agradecer lo que él hizo por mí y por mis compañeros; por lo que nos brindó como deportistas y por como nos hizo crecer como personas", destacó emocionado el también campeón del mundo con nuestra camiseta.

Y para el cierre quedó la gratitud expresada por la gente más cerca del mundo a la persona y a la memoria de Pizzuti: sus familiares. A pesar de que su hijo Pablo no pudo estar presente por encontrarse radicado fuera del país, su hermano Diego y su esposa, la querida y perpetua Titi, se encargaron de recibir el cariño por parte de la concurrencia, junto también a los nietos de la eterna figura académica. Y fue justamente su hijo quien cerró el acto con una alocución breve, pero que simbolizó ni más ni menos que la emoción al poder cumplir con la voluntad eterna de un hombre que fue esposo, padre y abuelo, por fuera todo otro título logrado a lo largo de su vida: "En nombre de toda la familia les agradecemos por este acto. Simplemente éste era el lugar en el que mi papá quería estar. Y ahora es así. ¡Vamos Racing!".