"Estarán siempre acá, en nuestra cancha, donde vivían su pasión como hinchas". Con esas palabras, Alfredo Chiodini, vicepresidente primero de Racing, resumió el propósito del homenaje a Gisela Barbalace (17 años), Julián Cayón (25),  Sebastián Fernández Helbich (19), Pablo Fucci (24), Diego Maggio (31), Sergio Ruiz (21), Osvaldo Zapata (25) y Leandro Schpak (24), víctimas fatales en el incendio de Cromañón y que llevaban a La Academia en el corazón. Este jueves, en el acceso al Recinto de Honor, se restituyó la placa que les rinde homenaje, cuyo original había sido colocado en 2006 (fue retirada, por daños, y guardada en el Archivo Histórico del club).

A casi 19 años del hecho que, solo en el siniestro, se llevó la vida de 194 personas, Racing no sólo grabó los nombres de sus hinchas en el metal: también les otorgó la condición de Socios Eternos, consagrada en la entrega de carnets a sus familiares, en la que participaron -además de Chiodini- Claudio Velo, Daniel García y Liliana Navales como representantes de Comisión Directiva. Emoción, sensibilidad y, por supuesto, un dolor que se mantiene por lo que nunca debió haber sucedido, surgieron por el recuerdo de las consecuencias de aquel 30 de diciembre de 2004. Pero también surgió, con espontaneidad, la gratitud y el cariño por la preservación de la memoria.