Efemérides

Ídolos académicos: Oreste Corbatta, un loco para la eternidad

Sábado 06 de Diciembre de 2014
Crack entre los cracks, fenómeno entre los fenómenos, fue un indiscutido del ataque racinguista entre 1955 y 1962. Disputó en total 195 partidos y convirtió 79 goles. Además, se coronó campeón en 1958 y en 1961. Falleció el 6 de diciembre de 1991, a los 55 años. Todo el club lo recuerda.
Ídolos académicos: Oreste Corbatta, un loco para la eternidad
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 111 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Estamos hablando de un hombre. Pero no de un hombre cualquiera. Estamos hablando de un hombre capaz de ir y de venir por la raya gambeteando rivales. Imparablemente. Sin que nadie se la pueda sacar, sin que los compañeros puedan creer lo que están viendo. Oreste Omar Corbatta era así: un genio que tenía un amor absolutamente correspondido con la pelota, un crack con el talento para construir lo imposible, un fenómeno que conseguía que propios y ajenos se pararan de sus asientos para aplaudirlo. Nacido el 11 de marzo de 1936 en la localidad bonaerense de Daireaux, llegó a Racing en 1955 proveniente de Juverlandia de Chascomús. Y se quedó en el Cilindro hasta 1962.

Clásico wing izquierdo, su debut con la casaca celeste y blanca se produjo el 30 de abril de 1955 contra Gimnasia y Esgrima La Plata. Su primera conquista fue ante Ferro en mayo de ese año. Corbatta armó una gran sociedad con Juan José Pizzuti y juntos condujeron a la Academia a la conquista de los campeonatos de 1958 y de 1961. Formaron parte también de la delantera Pedro Manfredini (en 1958), Pedro Mansilla (en 1961), Rubén Sosa y Raúl Belén. En total, disputó 195 partidos oficiales y convirtió 79 goles. 

Su altísimo rendimiento lo llevó a ser convocado a la Selección, donde jugó 45 encuentros entre 1956 y 1962. Con el conjunto nacional marcó 18 tantos. Fue campeón del Campeonato Sudamericano (actual Copa América) en 1957 y en 1959. Ahí compartió la ofensiva junto a Humberto Maschio, a Antonio Angelillo, a Enrique Sívori y a Osvaldo Cruz. Además, jugó el Mundial de Suecia en 1958. La etapa final de su carrera transitó por Boca, por Independiente Medellín y por San Telmo.

Corbatta falleció joven, a los 55 años, el 6 de diciembre de 1991. Después de su deceso, la Municipalidad de Avellaneda le puso su nombre al pasaje Cuyo. Hoy, Racing lo recuerda con todo el afecto del mundo.