Efemérides

Mario Boyé, el señor atómico

Sábado 21 de Julio de 2018
Autor de uno de los goles más importantes de la historia del club, falleció el 21 de julio de 1992 a los 69 años. Fue tricampeón el 5 de diciembre de 1951. Hoy lo recordamos con todo el afecto. 
Mario Boyé, el señor atómico
Hizo lo que cualquier hubiera querido hacer. Le pegó de tal forma que la pelota viajó con toda la potencia, con toda la dirección y con todo el corazón para incrustarse justo allá, justo en el ángulo, justo donde las manos de Manuel Graneros no podían llegar. Era el 5 de diciembre de 1951 y el Viejo Gasómetro explotaba de gente porque se jugaba el segundo partido de la definición del certamen. En el primer encuentro, disputado en el mismo estadio cuatro días antes, habían empatado sin goles los dos mejores equipos de ese año. En esta cita decisiva, todo iba muy parejo hasta que Mario Emilio Heriberto Boyé probó desde 35 metros, puso el balón bien lejos del alcance del arquero y le dio a Racing, que venía de coronarse en 1949 y en 1950, el gol con el que consiguió el triunfo y el tricampeonato. 

¿Quién mejor que el propio protagonista para explicarlo? “El gol a Banfield en la final de 1951 fue el más importante de mi carrera. Todos querían que ganaran ellos y yo se la clavé en el ángulo a Graneros”, dijo el potente delantero, nacido el 30 de julio de 1922 en el barrio porteño de Colegiales, cuando fue consultado sobre el valor de semejante conquista. De ahí en adelante, gracias a ese mítico zapatazo, gracias a compartir la ofensiva con Norberto Méndez, con Rubén Bravo, con Llamil Simes y con Ezra Sued, se ganó con absoluta justicia un lugar en las páginas más gloriosas de la historia del club. 

Después de haber estado en Boca ocho años -debutó en Primera División en 1941-, Boyé pasó por el Genoa italiano y por Millonarios de Colombia y regresó a la  Argentina en 1950 para vestir la casaca blanca y celeste. El Atómico, así lo apodaban por la fuerza de sus remates, hizo su estreno en la Academia el 2 de abril de 1950 en una victoria por 2 a 0 ante el Xeneize, disputó en total 84 partidos y marcó 33 tantos. Jugó por última vez para Racing el 30 de agosto de 1953 y se marchó a Huracán con dos títulos en el bolsillo.

Con la obligación de enaltecer la memoria de sus grandes héroes, Racing recuerda hoy, a 26 años de su partida, al gran Atómico Boyé.