Efemérides

Alberto Ohaco, un gran ganador

Jueves 03 de Enero de 2019
Figura de los equipos que brillaron durante la época amateur, consiguió a lo largo de su carrera 19 títulos con la camiseta de Racing. Además, fue el máximo goleador de la Primera División durante cuatro años consecutivos. Falleció el 3 de enero de 1950. Todo el club lo recuerda. 
Alberto Ohaco, un gran ganador
Alberto Ohaco, nacido bien cerca del Cilindro el 20 de mayo de 1889, se acostumbró desde chiquito a la grandeza y nunca dejó de levantar trofeos mientras duró su exitosa carrera como jugador. Talentoso como pocos, goleador como casi ninguno, crack de los que dejaron huella, se cansó de llevar a Racing a la gloria una y otra vez. Su nombre quedó grabado para siempre en la memoria de la institución porque su jerarquía fue fundamental para que el cuadro de Avellaneda se transformara en el mejor equipo del país durante la época amateur. 

Testigo de la fundación del club, comenzó a jugar con la casaca celeste y blanca a los 16 años. En 1906, ya formaba parte de la Tercera Liga en el Racing B y, de a poco, fue avanzando de etapas. Hizo goles en todos los campeonatos y eso lo puso en consideración de los entrenadores. Estuvo en el ascenso a la máxima categoría en 1910 y, a partir de ese momento, pasó a ser un indiscutido. En total, logró 20 títulos oficiales: ocho torneos de Primera División (1913, 1914, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919 y 1921), cuatro copas de Honor Municipalidad de Buenos Aires (1912, 1913, 1915 y 1917), cinco copas Dr. Carlos Ibarguren (1913, 1914, 1916, 1917 y 1918), una copa de Honor Cousenier (1913) y dos copas Dr. Ricardo Aldao (1917 y 1918). 

Como si estos pergaminos fueran poco, Ohaco fue el máximo goleador del fútbol argentino en 1912, en 1913, en 1914 y en 1915. Los registros históricos sostienen que convirtió 244 tantos para la Academia. Su impactante rendimiento lo llevó a la Selección y con el conjunto nacional salió subcampeón de los Campeonatos Sudamericanos de 1916 y de 1917. Al ser una gran referencia de este deporte en el país, recibió más de un centenar de distinciones que pusieron de manifiesto su importancia en el desarrollo del fútbol durante las primeras décadas del siglo XX. 

El 3 de enero de 1950, a los 60 años, Ohaco falleció dejando una profunda tristeza en el pueblo académico. Hoy se lo recuerda para seguir construyendo un Racing con memoria.