Pasaron la primera etapa de preparación en diciembre de 2022, el inicio de un largo receso, y luego la renovación del plantel, antes de la pretemporada en el Municipio de Pila y los juegos de preparación previos al arranque del torneo, con el empate de la semana pasada ante Banfield como primer testeo preparatorio. Definitivamente el plantel profesional femenino de Racing Club ha recorrido un largo camino para llegar hasta el punto en el que se encuentra ahora: a poco más de una semana de su arranque oficial y ya con la cabeza puesta en el debut ante San Lorenzo de Almagro.  Es por eso que el resultado futbolístico de esta tarde fue tan satisfactorio, a pesar de que el marcado finalizó sin goles. Porque frente a las académicas estuvo ni más ni menos que el último campeón de la categoría y además, subcampeón de América. Y porque ante Boca Juniors nuestro equipo tuvo un desempeño más que destacable, dentro del contexto del último amistoso de alta exigencia antes de comenzar con su camino en el certamen doméstico el próximo lunes 6 de febrero en Avellaneda.

A diferencia de lo mostrado el sábado pasado ante Banfield, en esta ocasión nuestro equipo dejó en evidencia tanto desde lo actitudinal como desde lo deportivo que piensa en grande e intenta plasmarlo adentro de la cancha. Tras unos primeros diez minutos en los cuales Boca manejó la pelota y las acciones, las académicas pudieron contrarrestar el juego de sus oponentes y comenzaron a funcionar como un bloque compacto, con sus líneas juntas e intentos de asociación constantes para progresar en el terreno. Desde lo físico y lo futbolístico el ritmo de ambas escuadras fue parejo, por lo que las disputas bajo un calor hostil se hicieron moneda corriente alrededor de una etapa inicial con pocas situaciones de gol en general.

Durante el segundo tiempo Racing fue mostrando de manera creciente su mejor versión, que no hizo otra cosa que imitar el modelo evidenciado durante los 40 minutos iniciales, pero con cambios progresivos en sus intérpretes debido a la cantidad de cambios que se fueron suscitando. De mitad de cancha hacia arriba el equipo encontró espacios para progresar en la ofensiva y creció en cuanto a su volumen de juego. Por la vía de la pelota parada y de algunas aproximaciones en base a contragolpes, la Academia estuvo cerca de ponerse en ventaja. Pero el progresivo adelantamiento en el campo también le dio la chance a la visita de tener sus opciones claras de gol, que tampoco pudieron progresar al choca con la figura de la arquera Blanco.    

El equipo que comanda Agustín Benchimol, que debido a un tema personal no dirigió este partido y fue suplantado por Sebastián Fernández junto a Carmen Brusca, salió a la cancha con Dulce Tortolo; Belén Taborda, Florencia Salazar, Luana Muñoz, Eugenia Nardone; Melina Moreno, Florencia Curril; Milagros Menéndez, Sindy Ramírez Acosta, Tamara Hardie; y Rocío Bueno. En el complemento el cuerpo técnico decidió darle rodaje al resto de las jugadoras que esperaban en el banco de suplentes y de esta forma ingresaron Julieta Blanco por Tortolo, Carla Miño por Salazar y Maricel González por Curril (0´ ST), 15 Rocío Gómez por Hardie, Nazarena Viola por Menéndez, Belén Spenig por Bueno (15´ST), Sofía Palacios por Taborda, Serena Rodríguez por Miño, Dolores Maregatti por Moreno, Agustina Maturano por Nardone y Macarena Lescano por Ramírez Acosta (ST 26´).