Racing cerró el 2017 renovando su ilusión deportiva: Diego Milito, el máximo ídolo de los últimos 50 años, volvió al club para asumir como secretario técnico y apuntalar el proceso de crecimiento que viene experimentando la Academia desde hace ya algunos años. El martes por la tarde, en el Centro Deportivo, a metros del Cilindro, fue presentado oficialmente como la cara visible de una nueva etapa que tiene como objetivo concreto instalar a la Academia en los primeros planos del fútbol nacional y continental. 

El mismo evento sirvió también para darle la bienvenida a Eduardo Coudet, el flamante entrenador del equipo. Víctor Blanco los acompañó y manifestó su alegría por este salto hacia adelante que está dando el club de cara a los desafíos que se avecinan: “Nuestro compromiso es llevar a Racing lo más lejos posible. Que esté Diego con nosotros es una alegría inmensa y confiamos en que entre todos podremos hacer que los hinchas sientan orgullo por el equipo”.

Milito, con el profesionalismo que lo caracteriza, explicó los fundamentos de su proyecto y detalló que la seriedad será la principal característica de este proceso que dará sus primeros pasos en estos días: “Me vengo preparando desde hace tiempo. Esto es muy difícil. No tenemos la varita mágica y nadie puede garantizar el éxito deportivo. Es importante estar unidos para esto. El mensaje es comprometernos al máximo. Soy un eterno agradecido a la gente de Racing". 

También habló con los medios Coudet, quien aprovechó su intervención para argumentar por qué aceptó la propuesta: “Me gusta el desafío por ser un club que transmite mucho desde su gente. Quiero un equipo que se identifique con los hinchas. Que Racing sea un club pasional tiene que ver con la decisión. Quiero armar un equipo que contagie de adentro hacia afuera".

La pelota ya empezó a rodar. Será cuestión de sostener este sueño que tiene a Milito, a nuestro Milito, como bandera.