Ya está. Ya pasó. Atrás quedó la pelea por mantener la categoría, que terminó con un desahogo grande para un plantel que se entregó al máximo. De ahora en más, la responsabilidad será trazar objetivos de sonrisas. Por eso, en el marco de un proyecto que apuesta a renovarse, Nicolás Noriega, un experimentado entrenador que viene de conducir durante seis años a Hebraica, arribó al club para dirigir en la temporada 2017 al primer equipo de la Academia. 

“Estoy muy contento con esta oportunidad. Este deporte es muy dinámico y todo cambia rápidamente. Enfrenté muchas veces a Racing y sé que es difícil robarle puntos de local. Valoro la actitud con la que el plantel evitó el descenso. Hay que explotar esas ganas para seguir creciendo”, analizó Noriega. El técnico fue recibido en el Polideportivo por las autoridades de la Dirección de Deportes y de la disciplina y se mostró entusiasmado con la calidad del grupo: “Racing tiene una buena base de chicos con futuro: los hermanos Cocca, el arquero Bruzzone y Agustín Plaza y Leandro Rigo, que estuvieron en las selecciones juveniles. La idea es traer algunas piezas con experiencia para equilibrar el equipo”. 

En principio, la pretemporada comenzará a mediados de febrero y será vital para que los futbolistas se adapten a la propuesta de Noriega. “El estilo de juego depende mucho de los nombres y de los momentos. Pero a Racing vengo a ser ofensivo porque hay material para hacerlo. Creemos que la clave será cambiar la mentalidad y olvidarse del promedio”. Acompañado de Fernando Poggi, su ayudante de campo, lo próximo será terminar de ajustar detalles con el preparador físico que pondrá el club para darle rienda suelta a una ilusión que está arrancando a caminar.