Lo que cuesta, vale. Y la recompensa al esfuerzo, trabajo y compromiso que demora en llegar así adquiere espesura y crece en valor... Por eso el futsal femenino de Racing, tantas veces destacado y protagonista en la alta competencia, esta vez se llevó aquello por lo que luchó sin pausas pese a los pequeños tropiezos. Entonces, la conquista se disfruta mucho más porque el aprendizaje resignifica el camino recorrido.

El campeonato de Primera División de AFA, un éxito que tenía el único antecedente del Apertura 2017, con la dupla técnica formada por Claudio Martino (hoy en la función de la coordinación general) y Daniel Paletta, viajó de Boedo a Avellaneda. San Lorenzo, con 26 coronas en sus vitrinas (21 de Liga) y ventaja de localía, no pudo ante un Racing que llegó al Polideportivo Roberto Pando, reservado sólo para el público local, dispuesto a romper la hegemonía de un adversario que buscaba hilvanar consecutivamente su tercer trofeo de la A. Racing se impuso 3-2 con juego, con el poder de gol de Melina Quevedo -hizo doblete para sumar 21 en el año-, la tarea colectiva plenamente coordinada y las destrezas de Silvina Espinazo (arquera de Selección) y Nadia Álvarez, la otra encargada del puesto.

Racing sacó ventaja en el primer tiempo con el remate desde posición externa de Antonella Sotero y, en los segundos 20 minutos, amplió con los de Meli Quevedo, notable en sus definiciones. El local descontó a seis minutos del cierre y puso la chapa final sobre la chicharra en un episodio que generó confusión acerca del marcador (confirmado por Luciana Petrella, la jueza principal).

El quinteto inicial tuvo a Silvina Espinazo; Rocío Villanueva, Pricila Cunha, Antonella Sotero y Melina Quevedo. Luego ingresaron: Nadia Álvarez, Paola Casallas, Micaela Recupero, Uma Oroño, Celeste Garay, Mayra Leguizamón y Ornella Pelizardi. El plantel campeón se completó con Micaela Ayala, Lorna Tavella, Victoria Ramos, Martina Pelizardi, Franchesca Agustín, Florencia Arce e Isabela Goitea. 

Cuarto en la fase regular con 16 triunfos, cinco empates y cinco derrotas, los playoff mostraron, nuevamente, una fortaleza académica capaz de resolver rápidamente sus duelos con Sportivo Barracas y Ferro, el N°1 al cabo de las 26 fechas de las dos rondas: Racing los venció 2-0, sin necesidad de tercer encuentro. Con San Lorenzo, el espíritu de Racing se templó en la adversidad, porque después de una derrota por 3-1 en el comienzo de las finales, La Academia se impuso en el segundo choque en definición por tiros desde el punto penal luego de un 2-2 que no había reflejado la supremacía en los 40 minutos de partido. Ese dominio se repitió, casi sin interrupciones, en el cotejo que marcó el desenlance de este 2023 para la gloria y el recuerdo. 

Daniel Paletta, el técnico, formó un conjunto de trabajo que se integró con Lucas Godoy (ayudante de campo), Iván Ramos (preparador físico), Juan Bianchi (entrenador de arqueras), Rosario Renzi (psicóloga), Laura Rodríguez (delegada), Ariel Paletta (utilero), Claudio Martino (a cargo de la coordinación general) e Ignacio Santos (dirigente a cargo del deporte). En charla con la web oficial, el entrenador destacó que "a principios de año tuvimos un recambio grande, a diferencia de lo que veníamos haciendo que era mantener una base amplia. Muchas chicas se fueron al exterior, otras cambiaron de club acá y también hubo modificaciones en el cuerpo técnico. Eso nos daba un poco de incertidumbre porque eran muchas modificaciones a la vez. Pero también creíamos en el proyecto que había arrancado en 2015. Este equipo nuevo tuvo su propia identidad, diferente, y fue de menor a mayor. Con el desarrollo de la temporada se fue afianzando un grupo hermoso que transitó por varios momentos para coronar. Pasó al revés de otras temporadas, en las que tuvimos un alto nivel de arranque y después nos quedamos en las instancias decisivas. De todos modos, aquellos equipos fueron muy destacados; de hecho, además del título en el Apertura 2017, tuvimos la final con San Lorenzo en 2015, protagonizamos la final en 2017 por un lugar en la Libertadores, otra definición en 2019 y ganamos la Supercopa en 2022".

El DT agregó que "en la fase regular arrancamos muy bien, pero sufrimos algunos golpes, como lesiones en varias jugadoras, una derrota en el clásico, algunos refuerzos de afuera se tuvieron que ir... Todo eso nos fue haciendo fuertes a medida que superábamos esos obstáculos. En la última parte del año, en el paréntesis por la Copa América, tuvimos algo más de un mes sin competencia y eso lo aprovechamos para hacer una minipretemporada con todo el grupo. Nos faltaban dos partidos para el fin de la fase regular y teníamos que ganar esos juegos por diez goles para terminar cuartos en la tabla para asegurar ventaja de localía en el inicio de playoff. Lo logramos y las chicas se convencieron de todo lo que podían lograr. Fue un refuerzo a la confianza, que creció más cuando eliminamos a Sportivo Barracas en el inicio de los cruces. Luego dominamos la serie con Ferro, que había ganado la fase regular. Y con San Lorenzo, que es un rival durísimo, de experiencia, con un plantel con mucho recambio, tácticamente lo trabajamos bien y las jugadoras se entregaron con todo, con un corazón enorme. Eso fue clave. Ellas dicen que formamos una familia. Y yo estoy convencido de eso. Por eso fuimos justos campeones".