La previsión no alcanzó para sacar el micro que Sarmiento puso delante de su arco. Se sabía que ese sería el panorama ante un rival con urgencia de puntos. Racing tuvo posesión, circulación y ocupación del campo ajeno. Pero para romper el cerco visitante le faltaron aceleración en las combinaciones cortas, más amplitud en ataque y, también, ensayar rompimientos uno contra uno. Cuando pudo combinar a un toque y en velocidad, fue profundo: así lo hicieron Zuculini y Quintero en una pared que dejó a Zucu frente a Monetti con una definición apenas abierta junto al palo derecho.

Si eso ya representaba un problema, el cuadro se agravó con el misil que Godoy clavó en el ángulo superior izquierdo de Arias, desde casi 20 metros, a los 37 minutos (en parte, similar al gol convertido por Unión en la primera fecha). Sarmiento apenas había ensayado una aproximación con un tiro externo. En su segundo intento se encontró con el premio mayor.

En la segunda parte Racing sumó ocasiones para empatar y hasta para ponerse en ventaja. Porque al penal que Monetti le detuvo a Juanfer, el arquero reforzó méritos con el disparo lejano que le sacó a Mura, con el manotazo ante una mediavuelta del 8 (se clavaba arriba) y con un disparo de Galván que sacó al córner luego de un desvío.

Racing debió haber sacado más de lo que se llevó pero también es cierto que nunca fluyó en su juego, que sigue resignando puntos en el Cilindro y que cuando se encuentra en desventaja no puede torcer el desarrollo.

Aun queda tiempo para las correcciones. Pero deben llegar con urgencia.

Foto: Paola Lara.