La misión forma parte de la esencia de Racing: la inclusión e integración de las personas con discapacidad, una certeza en más de 20 años de acción del Departamento institucional a cargo de esa tarea específica. En el partido ante Central Córdoba, en la penúltima fecha del Torneo de la LPF, 23 jóvenes con discapacidad intelectual, visual y motora tuvieron su primera visita a un estadio de fútbol. Y fue nada menos que en el Cilindro...

La gestión fue articulada por Juan Sirera -miembro de Comisión Directiva responsable del área- y los responsables de Racing Integrado y de Racing Solidario en el marco de los programas Puertas Abiertas y Por Arriba de la Barrera. También tuvieron un rol preponderante Julio Olarticoechea, el querido Vasco (primer campeón del mundo, en México 1986, surgido de las inferiores académicas), y su hija Johana, quienes promovieron el nexo entre el Club Social y Deportivo Unión Apeadero y Racing para que la delegación de Saladillo, formada por los 23 jóvenes, cinco docentes y un coordinador (Gerónimo Roca), viviera una jornada para el recuerdo en Avellaneda.