El quiebre fue la segunda parte de 2014, cuando se tomó la decisión de cambiar radicalmente la Sede de Villa del Parque, con refacciones a fondo y la designación de un equipo de trabajo que cumpliera un rol activo, coherente con el diseño establecido por la conducción del club. Y así fue, paso a paso, porque ediliciamente se fueron cumpliendo etapas que han modificado por completo, ya desde la fachada, forma y fondo de Nogoya 3061. Y con reglas de convivencia que establecieron armonía y respeto entre los socios que concurren habitualmente.
 
Respecto de la etapa que ahora está en vigencia, apuntaba a la instalación del techo de una de las canchas, tal como se había anunciado oportunamente. Y asi se está verificando. Con fondos propios del club, los trabajos consisten en las hablitaciones correspondientes, el retiro de las columnas de iluminación y alambrados preexistentes y, luego, la colocación de pilotes a 5 metros de profundidad para el techado posterior de la cancha ubicada sobre la calle Helguera. En un mes, aproximadamente, se estima el plazo para concluir esta refacción profunda.

El proyecto beneficiará a las más de 1.500 personas que participan de las diversas actividades que se desarrollan en el corazón de la sede y será el primer paso, ya que, a mediano plazo, se avanzará con la colocación del techo de la otra cancha. Esto marca una continuidad de proyectos en la Sede porteña, donde se han mejorado sustancialmente diversas instalaciones para recreación y competencia, se han inaugurado obras con el propósito de la inclusión (ascensor y vestuarios en natatorio para personas con movilidad reducida), se ha provisto de indumentaria para diversos deportes y se han renovado las actividades culturales. 

En todo esto, las autoridades de Villa del Parque, con Norberto Perone como responsable de un grupo de socios y colaboradores comprometidos con la excelencia, cumplen un rol de relevancia, que asegura el cumplimiento de los objetivos trazados.