Evaristo Barrera

De gran potencia física, goleador de raza, comparado en su época con Berbabé Ferreyra, pertenece a la interminable lista de grandes ídolos nada menos que por ser hasta el día de hoy el máximo goleador en la historia del club.

Su historia

Llegó en 1932 proveniente de Instituto Central Córdoba, en veintidós mil pesos, una cifra demasiado abultada para la época, y para colmo en los primeros partidos era silbado por la parcialidad racinguista, porque no convertía. Recién lo haría en la cuarta fecha frente a Lanús, con 2 tantos, y a partir de ese momento se transformaría en el gran goleador que fue, demostrando que no se habían equivocado en pagar semejante suma de dinero.



Debutó en Racing el 8 de diciembre de 1932 y se destacó de entrada para que el club se quedara con la Copa de Honor Dr. Beccar Varela de ese año. Jugó hasta el 6 de noviembre de 1938 y convirtió 136 goles en 142 partidos. Al año siguiente su aporte volvió a ser fundamental para que La Academia se quedara con un nuevo trofeo nacional; en este caso, la Copa de Competencia. Apoyado en su potencia física y su capacidad para pasar por sobre los rivales a la hora de llegar al arco y convertir, se transformó en el máximo goleador del club en la etapa profesional hasta la actualidad. Además y como si eso fuera poco, también fue el jugador que más tantos marcó en los torneos de 1934, con 34 y de 1936, con 32.



Nació el 30 de noviembre de 1911, oriundo de Cruz del Eje, Córdoba, y no solo brilló en el fútbol argentino, sino que también se consagró en el fútbol italiano, donde jugó en Lazio (1939-40), Napoli (1940-42), Ascoli (1942-43), Cremonese (1945-47) y Mortara (1947-48).



También tuvo su pasaje por el seleccionado nacional, solo disputó un puñado de encuentros para la Selección de la Asociación Amateur en 1935, aunque estas presentaciones no eran oficiales para la reciente Asociación del Fútbol Argentina. También podría haber disputado el Mundial de 1934, pero perdió la gran chance, porque la Argentina envió un representativo de cuarta división a aquel certamen.



Falleció el 7 de junio de 1982 en Novara, Italia, pero “El Ómnibus”, como lo había apodado la parcialidad racinguista, por su capacidad para pasar por arriba a los rivales y definir, aún está en la memoria, sobre todo por ser el máximo goleador del club en el profesionalismo.

Títulos obtenidos

  • 1 Copa de Honor Sr. Adrián Beccar Varela (1932)
  • 1 Copa de Competencia (1933)