Su historia
Los entendidos lo sindican como uno de los mejores punteros izquierdos de la historia del fútbol argentino. Nació en el barrio porteño de Once el 7 de junio de 1923. Cuando era pequeño, su familia se mudó a Floresta y realizó sus primeras piruetas futboleras en los clubes El Progreso y All Boys. No quiso esperar el turno que le habían asignado en Ferro Carril Oeste para una prueba y, con 17 años, llegó a Racing, institución a la que años después adoptaría como su segunda casa.
Cuando le llegó el momento del debut, debía reemplazar nada menos que a una de las glorias de todos los tiempos, el mismísimo Enrique “Chueco” García, uno de los mayores emblemas e ídolos de la institución. Pero no sintió la responsabilidad y rápidamente se afianzó en la Primera División para mostrar su extenso repertorio: gambeta, desborde, pique corto demoledor, freno, quiebre de cintura, gol y uno de los principales asistidores en aquella delantera de ensueño que obtuvo los títulos de 1949, 1950 y 1951. Se entendía a la perfección con sus compañeros, especialmente con Llamil Simes; pero también con Boyé, Salvini, Méndez, Bravo y todo aquél que ocupara un puesto de ataque.
Fue uno de los privilegiados que vio cómo fue construyéndose, día a día, el Estadio Presidente Perón: “Nos entrenábamos donde ahora está la playa de estacionamiento. Vimos, ladrillo a ladrillo, cómo lo levantaban, hasta que lo inauguraron en 1950. Un Buenos Aires menos poblado, con tranvías, tranquilo, sin violencia y con puertas abiertas”, supo decir varios años después.
Jugó en “La Academia” nada menos que 308 partidos oficiales entre 1943 y 1954 convirtiendo en 47 ocasiones. A pesar de sus notables condiciones, sólo vistió la casaca de la Selección Argentina en seis oportunidades, conquistando dos goles; formó parte de los planteles que obtuvieron los Sudamericanos de 1946 y 1947. Jugaba con lentes de contacto y era idolatrado por los hinchas, respetado por sus rivales y admirado por propios y extraños. Recordó con emoción el día de la inauguración del Cilindro: “Fue una fiesta inolvidable porque deambulamos por tres años, del ‘47 al ’50, y estábamos complacidos de regresar a nuestra casa. Tenía 27 años y fue muy emocionante, un orgullo debutar en esa cancha. Perón dio el puntapié inicial”. Pero también adoraba a la vieja cancha, al punto de llevarse a su casa, de recuerdo, un tablón.
Ezra Sued falleció el 21 de agosto de 2011 a los 88 años de edad.
Títulos obtenidos
- 3 Campeonatos (1949, 1950, 1951)