Ezra Sued

Fue el sucesor y continuador del notable Enrique “Chueco” García. Un wing izquierdo extraordinario que fue figura del equipo que, bajo la conducción técnica de Guillermo Stábile, obtuvo en forma consecutiva los títulos de 1949, 1950 y 1951. Disputó más de 300 partidos en “La Academia” y se entendía a la perfección con otro crack: Llamil Simes.

Su historia

Los entendidos lo sindican como uno de los mejores punteros izquierdos de la historia del fútbol argentino. Nació en el barrio porteño de Once el 7 de junio de 1923. Cuando era pequeño, su familia se mudó a Floresta y realizó sus primeras piruetas futboleras en los clubes El Progreso y All Boys. No quiso esperar el turno que le habían asignado en Ferro Carril Oeste para una prueba y, con 17 años, llegó a Racing, institución a la que años después adoptaría como su segunda casa.
Cuando le llegó el momento del debut, debía reemplazar nada menos que a una de las glorias de todos los tiempos, el mismísimo Enrique “Chueco” García, uno de los mayores emblemas e ídolos de la institución. Pero no sintió la responsabilidad y rápidamente se afianzó en la Primera División para mostrar su extenso repertorio: gambeta, desborde, pique corto demoledor, freno, quiebre de cintura, gol y uno de los principales asistidores en aquella delantera de ensueño que obtuvo los títulos de 1949, 1950 y 1951. Se entendía a la perfección con sus compañeros, especialmente con Llamil Simes; pero también con Boyé, Salvini, Méndez, Bravo y todo aquél que ocupara un puesto de ataque.
Fue uno de los privilegiados que vio cómo fue construyéndose, día a día, el Estadio Presidente Perón: “Nos entrenábamos donde ahora está la playa de estacionamiento. Vimos, ladrillo a ladrillo, cómo lo levantaban, hasta que lo inauguraron en 1950. Un Buenos Aires menos poblado, con tranvías, tranquilo, sin violencia y con puertas abiertas”, supo decir varios años después.
Jugó en “La Academia” nada menos que 308 partidos oficiales entre 1943 y 1954 convirtiendo en 47 ocasiones. A pesar de sus notables condiciones, sólo vistió la casaca de la Selección Argentina en seis oportunidades, conquistando dos goles; formó parte de los planteles que obtuvieron los Sudamericanos de 1946 y 1947. Jugaba con lentes de contacto y era idolatrado por los hinchas, respetado por sus rivales y admirado por propios y extraños. Recordó con emoción el día de la inauguración del Cilindro: “Fue una fiesta inolvidable porque deambulamos por tres años, del ‘47 al ’50, y estábamos complacidos de regresar a nuestra casa. Tenía 27 años y fue muy emocionante, un orgullo debutar en esa cancha. Perón dio el puntapié inicial”. Pero también adoraba a la vieja cancha, al punto de llevarse a su casa, de recuerdo, un tablón.
Ezra Sued falleció el 21 de agosto de 2011 a los 88 años de edad.

Títulos obtenidos

  • 3 Campeonatos (1949, 1950, 1951)