Juan Botasso

Fue el arquero de la Selección Argentina en la semifinal y en la final de la Copa del Mundo de 1930. Luego llegó a Racing, quedándose hasta 1938. Lo apodaban “La cortina metálica”.

Su historia

Nació el 23 de octubre de 1908 en Quilmes (Provincia de Buenos Aires). Debutó en 1927 en Argentino de Quilmes. Fue convocado para la Copa del Mundo de 1930 donde debió reemplazar al entonces arquero titular, Ángel Bossio, en la semifinal contra Estados Unidos y luego en la final contra Uruguay, jugando lesionado la mayor parte del encuentro. A pesar de su baja estatura (1,69 m.) era muy seguro y confiable bajo los tres palos. Por ello fue apodado “La cortina metálica” por el periodista Alfredo Rossi. Su popularidad provocó que H. Zamora y M. Padula le compusieran el tango “La cortina metálica” cuya letra dice: “¡Arquero lindo!, ni el viento pasa; toda la hinchada tiene en su puño. Vengan ‘balazos’ que es de buen cuño, Sólo los brujos lo vencerán (...) La tribuna entera te saluda… ‘Botasito’, Porque sos el mago de la hinchada. Los domingos sos cortina de negocio que al balazo desafió. Y tenés el alma dura frente al ojo del cañón”.
Sinónimo de invulnerabilidad, admirado por la afición, elogiado por los especialistas y reconocido por sus colegas, el notable goleador Francisco Varallo lo destacó al confesar “supo atajarme goles cantados”. Las crónicas de la época lo resaltaban sobremanera. El diario Clarín lo definió “siempre sereno, correcto, siempre poniendo el pecho a los vendavales, defendiendo su meta con valor temerario, con sus manos de garfio”. Otra crónica de entonces lo destacaba diciendo “su agilidad y su seguridad desconciertan a los rivales, que ya no saben para qué lado shotear pues él solo cubre todo el arco”. Y la revista El Gráfico supo titular: “¿Es Juan Botasso el mejor goalkeeper argentino?”
Por su buena posición a la hora de pararse en el arco, por sus reflejos, por su seguridad, por su personalidad, sin lugar a dudas Juan Botasso fue todo un referente en los albores del fútbol argentino.
Falleció en Quilmes, en 1950, a los 42 años de edad.

Títulos obtenidos

  • 1 Copa de Honor Sr. Adrián Beccar Varela (1932)
  • 1 Copa de Competencia (1933)