Su historia
Este “Caballero del fútbol” (así lo llamaban, también lo apodaban Salo), nació el 9 de julio de 1916 en La Plata (provincia de Buenos Aires). Se inició futbolísticamente en 1934 en el club Talleres de Remedios de Escalada. Llegó a Racing en 1939 en una operación que lo trajo más como eventual sustituto del “Ruso” José María González, ya que quien verdaderamente interesaba por entonces era Alberto Máspero. Pero de a poco, con humildad, entrega y tesón, se convirtió en titular inamovible e ídolo indiscutible. Rudo pero noble, ponía pierna fuerte pero sin malas artes. Gran tiempista, poseía una gran capacidad en el mano a mano que lo hacía parecer una muralla imposible de pasar. Los delanteros rivales sabían que, al enfrentarlo, se encontrarían con problemas de difícil solución. Utilizaba su gran capacidad de mando y su fuerte temperamento para ordenar a sus compañeros y no se amilanaba ante las adversidades.
Sus actuaciones en La Academia tomaron una trascendencia tal que su convocatoria a la Selección Nacional no admitía ningún reparo. Representó a la Argentina nada menos que en 44 ocasiones, siendo capitán en 28 de ellos y obteniendo tres Campeonatos Sudamericanos (1941, 1945 y 1946). Junto a Oscar Ruggeri posee el récord de presencias en el mencionado certamen con 21 encuentros.
Luego de jugar 217 partidos en Racing y de padecer una fractura de tibia y peroné (gentileza del brasileño Chico) que lo alejó de las canchas, intentó retornar en Liverpool (Uruguay) en 1947 y luego en Talleres (en 1950). Al constatar que su pierna ya no respondía como antes, abandonó la práctica del fútbol. Luego fue comentarista radial y falleció el 23 de enero de 1990.